12 de agosto de 2014

Un último baño.

Quería que mi cuerpo aprovechara al máximo las olas, sentirme físicamente bien cuando la fuerza del agua me elavara del suelo unos segundos y me depositara suavemente luego.
Quería romperme las manos con las duras piedras enterradas bajo la arena.
Quería hacer el agujero más profundo de todo el país.
Quería bucear más cerca del suelo como nunca antes lo hice.
Quería aguantar todo el tiempo posible bajo el agua, haciendo burbujas con mi nariz, con las gafas de buceo puestas.
Quería tener arena por todo el cuerpo como si me fuera la vida en ello para luego correr al agua y quitármela de encima.
Quería coger un cubo de plástico amarillo y llenarlo con agua y arena para luego hacer castillos con churretones.
Quería calentarme las piernas al sol.

Quería que me estuvieras mirando y que pensaras en decirme "Hola" como yo pensé decírtelo a ti. 
(Pero bueno, da igual, mañana me marcho.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No reconocerse.

-¿Y por qué me estoy mirando? Ni siquiera se trataba de mí. Había una persona al otro lado, con la nariz a escasos centímetros de la mía, ...